lunes, 16 de noviembre de 2009

Talleyrand, traición a Napoleón.


La traición es tan común como la creación del hombre, recordar desde la manzana prohibida del Edén, y pasar por los hermanos Caín a Abel, siguiendo por la traición de Dalila a Sansón y de Judas a Jesús para terminar hasta acá una “época bíblica” y comenzar por casos tan cercanos como los de Talleyrand a Napoleón y terminar, porque no, en la seudo y cobarde traición, del che Guevara y “algunos casos” de espías que venden su país por una pequeña suma de dinero. Todos estos casos no son sino que un preámbulo a historias reales que aquejaron, nos aquejan y seguirán tomando forma de “humanos” en el futuro.

Una vida destinada a la diplomacia
El 13 de febrero de 1976, nacería uno de los más importantes diplomáticos de la historia, la razón la explicaré más adelante. Su nombre es Charles Maurice de Talleyrand, descendiente de la nobleza, por ello como de costumbre, el camino más cercano era la carrera militar. Al sufrir el síndrome de Marfan lo limitaría para seguir una carrera militar, tomando su familia la desición que siga una carrera eclesiástica. A los 15 años ya estaba dentro del seminario (1969) a los 20 ya estaba recibido, gracias a un tío que era obispo, logra seguir licenciatura en Teología en la Sorbona. Posteriormente fue designado "Agente General del Clero”. En 1991, fue excomulgado por el papa Pio XI, por razones de una vida mundana y conocidas relaciones con mujeres de la "época", luego de esto, se dedica completamente a la diplomacia.


Todo sería una historia común y corriente, salvo que Talleyrand tomaría protagonismo en la política francesa. Fue parte del estado Francés, siendo una pieza no fundamental en la época de la revolución francesa. Durante el periodo del Reinado del Terror escapa a EEUU, siendo designado prospector inmobiliario de los Bosques de Massachusetts, por esos años.

Pasada la época hostil, del proceso de la revolución, vuelve a Francia (1797), donde gracias a manos aristocracia, es nombrado Ministro de Relaciones Exteriores. Por este cargo, conoce al joven Napoleón Bonaparte, con el cual lleva una activa correspondencia. En los posteriores años, lleva una relación muy fuerte con, el ya emperador, Napoleón. Lo apoyó activamente, a pesar que quizás, no haya estado de acuerdo con algunas desiciones.

El arte de la diplomacia
La facilidad de estrechar lazos con emperadores, era una habilidad conocida de Talleyrand, que a pesar de la mala reputación de TRAIDOR, muchos de los que gobernaron le dieron cargos importantes. Tras los loables triunfos de Napoleón, Talleyrand firmaba, respaldando, con tratados como el Pressburg. En 1806, en nombrado príncipe de Beneveto.


El comienzo de la traición
La estrategías de Talleyrand siguieron hasta que comenzó a criticar la política guerrera del emperador (Napoleón). Comienza a dar información al zar Alejandro I, además de otras maniobras desleales.

Napoleón lo acusar de TRAICIÓN en 1809. A pesar de ello, el mismo Napoleón, le propone el puesto de ministro de relaciones exteriores, la cual el hábil diplomático rechazó. Todo esto porque Talleyrand era una persona de importancia en la aristocracia francesa.


En un acto de real traición, preveyendo la caída del imperio en 1814, hizo diversos movimiento para dejar Paris a los aliados y a Luis XVIII. Lo cuál lo marca como el principal TRAIDOR del regimen napoleónico.

Su facíl movimiento de gobernante a gobernate, prosiguío con Luis XVIII y fue allí que por presiones política el emperador hizo renuncia a Talleyrand, por sus conocida promiscuidad y ligereza. Queda una frase eterna de Francois René de Chateubriand en sus Memoria de Ultratumba, cuando Talleyrand pasaba cojeando junto con otro conocido desleal, pero hábil, político Joshep Fouché, que dice: “…de repente, entró el vicio apoyado en el brazo del crimen”


Luego sería embajador de Londres, en el periodo del gobernante Julio. Dejando la actividad diplomática por esos años. Muere el 17 de mayo 1838.

Talleyrand, es uno de los hombres más sutiles en la diplomacia de la historia. Sin embargo también es uno de lo más desleales y traidores de un régimen, al cuál, perteneció en algún momento.

1 comentarios:

marcelo aristides cottini dijo...

Tuvo otra frase famosa, a raiz del fusilamiento ordenado por napo al duque de Enghien:
- "Así que para ti es un crimen...vamos un crimen más" ...dijo napo y tayllerand le contestó:
- " No Sire, no es un crimen, es un error..."

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