sábado, 14 de noviembre de 2009

Escúchame Música

Música.

A veces nos lleva al edén,

Otras al último círculo de Dante.

A veces nos da alas,

Otras nos corta las piernas.


Es un medio de mensajes,

Que colman al mismo amor

O envilecen al mismo odio,

Que llenan de pasión al placer

O vuelven trágico al dolor.


Es la voz de cuerdas,

Es el canto de vientos,

Es la energía de percusiones,

Es el vibrato ausente de Beethoven,

El sonar pasible Edvard Grieg,

Es una estación de Vivaldi,

O un agudo humano de Puccini.


Es un sentimiento incaico,

O tal vez sevillano,

Quizá inglés,

Un sonar ruso,

O un ágil persa,

Es el sonido del mundo.


Es la voz indescifrable,

Es la voz aguda,

Es la voz grave,

Es la voz sostenida,

Es la voz bemol,

Es la voz pianísima,

Es la voz fortísima.


Es ella sinestesia perfecta,

Es un antídoto,

Es también un veneno.

Es una absolución,

Es también una condena.


Es, no sólo una musa,

Es la musa de musas,

Sin duda, nuestra adorable música.


(Jomabole)

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