Para hablar de está película tuve que remontarme a mis años de infancia, cuando el cine me era ajeno y tan solo me quedaba el consuelo de la televisión, fue entonces una de esas tardes taquilleras que pasaban en los canales locales que me permitió apreciar a un joven John Travolta y a una esbelta Olivia Newton. Mi primera película musical, Grease, inspirada en los años 50, bajo la dirección de Randal Kleiser. Se basa en el musical creado por Jim Jacobs y Warren Casey, cuyo argumento se sintetiza en Summer Nights, sueños de verano, que nos manifiestan que el cine no solo está basado de un buen libreto, sino de diferentes elementos, entre ellos la música, el baile, la manifestación del arte combinado por los sonidos de la voz humana que producen gran deleite, conmoviendo la sensibilidad, transmitiendo alegría. Grease refleja el cine musical con mucha creatividad, que ahora, gran falta les hace a los que trataron y tratan de imitar a la película Grease.
Únanse a la fiebre del sábado por la noche. Busquen en sus armarios esta película y poneros a bailar.
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