lunes, 21 de septiembre de 2009

Antonio Saura, ¿multifacético? como pocos en el siglo XX


Singularmente la frase: “Las cosas suceden por algo” se acopla a un hecho importante de este pintor y escritor español, que en el Siglo XX y hasta hoy, es un referente del arte con un estilo surrealista poco común. Y no fue menos, una tuberculosis ósea, lo dejó postrado por un tiempo. Sin bien lo dejó alejado de las actividades cotidianas de cualquier otro muchacho de su edad, este hecho, marca el inicio de su carrera artística, y es, donde comienza autodidácticamente a pintar y a escribir.

Antonio Saura Atares, nació en Huesca (España) el 22 de setiembre de 1930. Sus primeros años son marcados por movimientos bélicos, como la Guerra Civil que sucumbió a España.

Sudario XII(1959). A. Saura

En 1950, daría su primera presentación de su obra. Claramente delimitadas por un surrealismo, del cuál, en los años siguiente, paulatinamente iría cambiando a un estilo con características propias de Saura. Principalmente las obras de Saura, reinvindican a los pintores Yves Tanguy y Jean Arp, surrealista contemporáneos al desarrollo del estilo de Saura.

Su estadía en Paris, como a muchos artistas, le da una estabilidad profesional. Ya dueño de las presentaciones en los principales centro artísticos de Paris y Europa, Antonio Saura sería ilustrador de libros (1959) en obras como “El Don Quijote de Cervantes”, “Diarios de Kafka”, “Tríos visions de Quevedo”, entre otros.

En 1967, ya establecido definitivamente en Paris, sería un opositor de la dictadura franquista, participando en varios debates y polémicas tanto políticas como en artística. Por esos años, aparecen obras como: a las Mujer-sillón, las series Retrato imaginario, El Perro de Goya y Retrato imaginario de Goya. Para 1971, abandona por un momento la pintura en lienzo, para dedicarse a la escritura, dibujo y pintura sobre papel, los cuáles serían publicados desde 1977.
"El grito". A. Saura

Sus últimos años, Saura, se dedicó a la escenografía para el teatro, ballet, la ópera y retoma sus temas y figuras, creando, para algunos críticos, la mejor parte de su obra. Fallece el 22 de julio de 1998.

Su arte, actualmente están expuestos en la Fundación de los archivos de Antonio de Saura, en Ginebra., el cuál tiene desde esculturas hasta fotografías del autor.
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