viernes, 16 de octubre de 2009

Más que un Mundo para Julius

Extracto robado de "Un mundo para Julius"

Julius nación en un palacio de la avenida Salaverry, frente al antiguo hipódromo de San Felipe; un palacio con cocheras, jardines, piscina, pequeño huerto donde a los dos años se perdía y lo encontraban siempre parado de espaldas, mirando, por ejemplo, una flor; con departamentos para la servidumbre, como un lunar de carne en el rostro más bello, hasta una carroza que usó su bisabuelo, Julius, cuando era Presidente de la República, ¡cuidado! no la toques está llena de telarañas, y él de espaldas a su mamá, que era linda, tratando de alcanzarla manija de la puerta.
(...)

Sólo Julius comía en el comedorcito o en el comedor de niños, llamado ahora comedor de Julius. Aquí lo que había era una especie de Disneylandia: las paredes eran puro Pato Donald, Caperucita Roja, Mickey Mouse, Tarzán, Chita, Jane bien vestidita, Superman sacándole la
mugre probablemente a Drácula, Popeye y Olivia muy, muy flaca; en fin, todo esto pintado en las cuatro paredes. Los espaldares de las sillas eran conejos riéndose a carcajadas, las patas eran de zanahorias y la mesa en la que comía Julius la cargaban cuatro indicietos que nada tenían que ver con los indiecitos que la chola hermosa de Puquio le contaba mientras lo bañaba en Beverly Hills.
(...)

Minutos después, Julius entró por primera vez en la sección de servidumbre del palacio. Miraba hacia todos los lados: todo era más chiquito, más ordinario, menos bonito, feo también, todo disminuía por ahí.

Limitar a un escritor, artista, músico, etc... a un a sola obra debe ser frustrante. Todos los años invertidos, los personajes, la inspiración sólo se reducen a un pasado que, de alguna forma, encadenan de forma indefinida a los creadores. Eso, tal vez, podría decirse de Alfredo Bryce Echenique y "Un mundo para Julius, cuyo cordón umbilical parece no haberse cortado en la mente de la mayoría de sus lectores.

"Un mundo para Julius" es, desde luego, una gran obra de Bryce, pero ante todo es la puerta de entrada a El Huerto de mi amada, Tantas veces Pedro, La amigdalitis de Tarzán, La vida exagerada de Martín Romañana, entre otras.

Alguno nuevo de Bryce
en la siempre buena
Etiqueta negra. Link.

1 comentarios:

Manuel Tufon dijo...

Esta bueno el blog, pero métanle más vida ta muy seria la cosa, aunque los datos stan pajas.

Publicar un comentario