En verdad pocas veces se hablado de Karol Józef Wojtyla joven, aquél que 50 años más tarde se convertiría en uno de los papas más carismáticos y querido por millones de feligreses en todo el mundo. Karol Wojtyla nace al sur de Polonia el 18 de Mayo de 1920. A los 9 años ya comenzaban los golpes fuertes en su vida, muy pronto pierde a su madre, años después a su único hermano y posteriormente, en 1941, a su padre. De joven ya destacaba en el arte del teatro y de la literatura polaca. Su vocación final por es entonces era una lejana gaviota en su mente aun no revelada totalmente.
Por esos años comenzaba la II Guerra Mundial, y cómo es muy usual en toda disputa bélica, los alemanes cerraron las universidades polacas. Esa limitación no cerró la aspiración de este joven talentoso polaco; al poco tiempo con un grupo de amigos abrieron una universidad secreta donde aprendió filosofía, idiomas y literatura. Karol Wojtyla llegó a ser filósofo y dramaturgo, encontrándose la obra teatrar “El taller del orfebre” confertida en ópera rock, presentada en España (1980).
Al tiempo de se levantaba el manto por su apasionante vocación al sacerdocio tuvo que trabajar en una cantera. En este trabajo conoció lo que significa el esfuerzo físico, reconociendo él que sería Juan Pablo II posteriormente, que ello lo ayudo a valorar la sencillez, sensatez y fevor religioso hace como el reconocer el esfuerzo de los trabajadores y la gente más pobre.
Es importante reconocer estos pasos de antelación para entender el fervor a la virtud como pocos, el entregar toda una vida a un trabajo que disfrutó y agradeció viviendo apasionadamente como pocas personas. Aún sigue siendo, probablemente, no entendible la filosofía de vida y la enseñanza con el propio ejemplo mostró. Pasos de más y menos, muchos de ellos importantes, es cierto y reconocemos, sin embargo quiero llegar 3 años después que Karol Wojtyla había sido elegido papa.
Era el año 1981, cuando saludaba como de costumbre en la Plaza San Pedro, fue herido de disparo en estómago y en una de las manos. El vistimario Mehmet Ali Agca, natal de Turquía fue llevado a prisión posteriormente. A los meses siguientes de su recuperación, Karol Wojtyla, lo visita donde cumplía pena y lo PERDONA públicamente entre la sorpresa del mundo entero y del propio Mehmet Ali Agca. Es hecho marca uno de los tantos puntos de corte en la vida de Karol Wojtyla.
Era el año 1981, cuando saludaba como de costumbre en la Plaza San Pedro, fue herido de disparo en estómago y en una de las manos. El vistimario Mehmet Ali Agca, natal de Turquía fue llevado a prisión posteriormente. A los meses siguientes de su recuperación, Karol Wojtyla, lo visita donde cumplía pena y lo PERDONA públicamente entre la sorpresa del mundo entero y del propio Mehmet Ali Agca. Es hecho marca uno de los tantos puntos de corte en la vida de Karol Wojtyla.
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