En la historia de la humanidad, existen pocos que viven la mera libertad de pensar y ser tan directos al hablar, dentro de esta élite conmensurable está un personaje, quizás poco conocido para nuestra generación noventera. Eran los años 1860 y nacía en Bogotá - Colombia el 23 de julio, en una familia con ideas radicales, José María Vargas Vila.
Su inclinación a la política nace desde muy pequeño. Ya a los 16 años se enrola a las fuerzas liberales del general Santos Acosta, Luego a los 24 años, en 1884, actuaría como secretario del general radical Daniel Hernández, durante el alzamiento que éste dirigió contra el presidente Rafael Núñez. Aquella época Colombia, era una República Federal, formada por estados y aún muy inestable, ya que los levantamientos estában a flor de día.
El levantamiento del General Hernández, que comenzó en Santander(nororiente del País) se erradicó a todo el País, venciendo en importante batallas al ejercito del gobierno, las cuáles dejaron mellado el número de rebeldes, situación que fue aprovechada por las fuerzas del gobierno, dejando entre los muertos al propio jefe de la rebelión. Vargas Vila logró huir con ayuda del general Gabriel Vargas Santos, quién le ofreció hospitalidad y donde nuestro personaje escribió su obra "Pinceladas sobre la última revolución de Colombia; siluetas bélicas".
Años después, por su actitud crítica es exiliado a Venezuela, donde funda el periódico “La Federación”, el cuál duro poco tiempo, ya que el gobierno de Colombia mediante presiones logró que el gobierno de Venezuela lo clausurara. Asentado en Maracaibo escribiría sus primeras novelas. En 1981 viajaría a New York(E.E.U.U.) donde entablaría amistad con exiliados latinoamericanos, entre los cuales tendría una cálida amistad con el admirable José Martí, que constatan estas frases en una reunión con obreros.
Su inclinación a la política nace desde muy pequeño. Ya a los 16 años se enrola a las fuerzas liberales del general Santos Acosta, Luego a los 24 años, en 1884, actuaría como secretario del general radical Daniel Hernández, durante el alzamiento que éste dirigió contra el presidente Rafael Núñez. Aquella época Colombia, era una República Federal, formada por estados y aún muy inestable, ya que los levantamientos estában a flor de día.
El levantamiento del General Hernández, que comenzó en Santander(nororiente del País) se erradicó a todo el País, venciendo en importante batallas al ejercito del gobierno, las cuáles dejaron mellado el número de rebeldes, situación que fue aprovechada por las fuerzas del gobierno, dejando entre los muertos al propio jefe de la rebelión. Vargas Vila logró huir con ayuda del general Gabriel Vargas Santos, quién le ofreció hospitalidad y donde nuestro personaje escribió su obra "Pinceladas sobre la última revolución de Colombia; siluetas bélicas".
Años después, por su actitud crítica es exiliado a Venezuela, donde funda el periódico “La Federación”, el cuál duro poco tiempo, ya que el gobierno de Colombia mediante presiones logró que el gobierno de Venezuela lo clausurara. Asentado en Maracaibo escribiría sus primeras novelas. En 1981 viajaría a New York(E.E.U.U.) donde entablaría amistad con exiliados latinoamericanos, entre los cuales tendría una cálida amistad con el admirable José Martí, que constatan estas frases en una reunión con obreros.
“el vehemente entusiasmo con que, sacados de sus asientos por ímpetu de amor, saludaron aquellos esclavos de América la peroración cadenciosa, inspirada, valentísima del colombiano José M. Vargas Vila, que cuenta sus días ya gloriosos por las batallas afamadas de su palabra y de su pluma en pro de la libertad". José Martí.
Vargas Vila fundó por esos años el periódico “Hispanoamérica” y el diario “El progreso”, donde publicaría su libro "Los providenciales".
Vargas Vila sería representante político de algunos paises: Nicaragua, Ecuador y Colombia. De los cuales se recuérda el acto cuando siendo ministro plenipotenciario de Ecuador en Roma tuvo la negativa de arrodillarce ante el Papa León XIII, al afirmar: “No doblo la rodilla ante ningún mortal”. A causa de su novela Ibis(1900), la cuál valdría para excomulgarlo, noticia que al final recibió con regocijo.
Vargas Vila fundó por esos años el periódico “Hispanoamérica” y el diario “El progreso”, donde publicaría su libro "Los providenciales".
Vargas Vila sería representante político de algunos paises: Nicaragua, Ecuador y Colombia. De los cuales se recuérda el acto cuando siendo ministro plenipotenciario de Ecuador en Roma tuvo la negativa de arrodillarce ante el Papa León XIII, al afirmar: “No doblo la rodilla ante ningún mortal”. A causa de su novela Ibis(1900), la cuál valdría para excomulgarlo, noticia que al final recibió con regocijo.
José Vargas Vila, ha sido un personaje críticado por sus afanes políticos y el ser uno de los más importante panfletarios latinoamericanos, teniendo un lugar muy especial en aquellas personas del siglo XX, que han luchado por un principio supremo: La libertad.
Sin embargo es también una de las figuras literarias poco sobresalientes, pero importantes de nuestra época. De sus obras, quedan muchas. La tarea es comenzar a desempolvar toda esa magna literatura subyacente y estancada en el tiempo. Y comenzar a darle el valor que merece a sus obras y a este personaje, que como pocos, con su ingenio y agudeza puso el mundo de cabeza.
Aquí un párrafo de “Aura o las violetas”
"...EN EL MUNDO PODRA HABER HOMBRES ATEOS; NO HABRA NUNCA PUEBLOS ATEOS;
EL MUNDO VERÁ EL ESPECTÁCULO DE UN HOMBRE LIBRE; NO VERÁ JAMÁS EL ESPECTÁCULO DE UN PUEBLO LIBRE.
y, yo fuí un Hombre Ateo;
yo, fuí un Hombre Libre;
y, Dios y los hombres, me han vencido... me vencieron; pero no me esclavizaron; hago constar su Victoria y la desprecio".
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