He visto crecer a una rosa
y que pena me ha dado...
Con los recuerdos,
cuando le cantaba
mis versos azulados.
Creció en mi bello atardecer,
en el jardín de
buenos tiempos mozos.
Hasta parece que me
dice una buena palabra.
De la tarde de medio sol,
donde me ha sonreído,
donde la besé tristemente
en la azucena de su frente blanca,
Tan indefensa aquella…suave
Con sus delicados pétalos blancos
y que pena me ha dado...
Con los recuerdos,
cuando le cantaba
mis versos azulados.
Creció en mi bello atardecer,
en el jardín de
buenos tiempos mozos.
Hasta parece que me
dice una buena palabra.
De la tarde de medio sol,
donde me ha sonreído,
donde la besé tristemente
en la azucena de su frente blanca,
Tan indefensa aquella…suave
Con sus delicados pétalos blancos
que florecen.
Tan cautivante ante la hiel
del eclipse solar
de mi frívolo pecho.
La he visto crecer en primavera,
en el júbilo de las golondrinas
que se aman al compás de dos olas.
Ya lo decía de buena gana:
Recuerdos de cánticos azulados.
A media luna, la contemplo,
con una mirada fija, y,
ella me canta alegremente
una mirada tibia
dulcemente acalorada.
Ha crecido, mujer madura.
Ha caído a otros labios
y este pobre amor que le profeso
a marchito: llora, sí llora
la buena palabra, de tu nombre.
de mi triste, entierro.
Tan cautivante ante la hiel
del eclipse solar
de mi frívolo pecho.
La he visto crecer en primavera,
en el júbilo de las golondrinas
que se aman al compás de dos olas.
Ya lo decía de buena gana:
Recuerdos de cánticos azulados.
A media luna, la contemplo,
con una mirada fija, y,
ella me canta alegremente
una mirada tibia
dulcemente acalorada.
Ha crecido, mujer madura.
Ha caído a otros labios
y este pobre amor que le profeso
a marchito: llora, sí llora
la buena palabra, de tu nombre.
de mi triste, entierro.
Cantado por: Abel del valle.
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