Extracto tomado del Evangelio según Jesucristo:
La niebla volvió a avanzar, algo tenía que ocurrir aún, otra revelación, otro dolor, otro remordimiento. Pero fue Pastor quien habló, Tengo una propuesta para ti, dijo dirigiéndose a Dios, y Dios, sorprendido, Una propuesta, tú, y qué propuesta es esa, el tono irónico, superior, capaz de reducir al silencio a cualquiera que no fuera el Diablo, conocido y familiar de largo tiempo. Pastor estuvo de momento callado, como si buscara las mejores palabras, y luego dijo, He oído con gran atención todo cuanto se ha dicho en esta barca y, aunque por mi cuenta ya había vislumbrado unos resplandores y unas sombras en el futuro, no creí que los resplandores fueran hogueras y las sombras de tanta gente muerta, Y eso te molesta, No debía molestarme, dado que soy el Diablo, y el Diablo siempre en algo se aprovecha de la muerte, incluso más que tú, pues no necesita demostración el hecho de que el infierno estará siempre más poblado que el cielo, Entonces, de qué te quejas, No me quejo, propongo, Pues propón más rápido, que no puedo quedarme aquí eternamente, Tú sabes, nadie mejor que tú lo sabe, que el Diablo también tiene corazón, Sí, pero haces mal uso de él, Quiero hacer hoy buen uso del corazón que tengo, acepto y quiero que tu poder se amplíe a todos los extremos de la tierra, sin que tenga que morir tanta gente, y puesto que de todo aquello que te desobedece y niega dices tú que es fruto del Mal que yo soy y gobierno en el mundo, mi propuesta es que vuelvas a recibirme en tu cielo, perdonado de los males pasados por los que en el futuro no tendré que cometer, que aceptes y guardes mi obediencia, como los tiempos felices en que fui uno de tus arcángeles predilectos, Lucifer me llamabas, el que lleva la Luz, antes de que una ambición de ser igual a ti me devorase el alma y me hiciera rebelarme contra tu autoridad, Y por qué voy a recibirte y perdonarte, dime, Porque si lo haces, si usas conmigo, ahora, de aquel mismo perdón que en el futuro prometerás tan fácilmente a derecha e izquierda, entonces se acaba aquí hoy el Mal, tu hijo no tendrá que morir, y tu reino no será, no sólo esta tierra de hebreos, sino el mundo entero, conocido y por conocer y, más que el mundo, el universo, por todas partes el Bien gobernará y yo cantaré, en la última y humilde fila de los ángeles que permanecieron fieles, más fiel que todos porque estoy arrepentido, yo cantaré tus loores, todo terminará como si no hubiese sido, todo empezará a ser como si de esa manera debiera ser siempre, No se puede negar que tienes talento para confundir a las almas y perderlas, eso ya lo sabía yo, pero nunca te había oído un discurso como éste, un talento oratorio, una labia, no hay duda, estuviste a punto de convencerme, No me aceptas, no me perdonas, No te acepto, no te perdono, te quiero como eres y, de ser posible, todavía peor de lo que eres ahora, Por qué, Porque este Bien que tuviese que existir sin ti sería inconcebible, hasta el punto que ni yo puedo imaginarlo, en fin, que si tú acabas, yo acabo, para que sea el Bien, es necesario que tú sigas siendo el Mal, si el Diablo no vive como Diablo, Dios no vive como Dios, la muerte de uno sería la muerte del otro…
El evangelio según Jesucristo, para muchos presenta una visión mundana de la vida de Jesús, las circunstancias de su nacimiento, los primeros interrogatorios, los encuentros con los ángeles y demonios, el descubrimiento del amor junto a María de Magdala que tanto sorprendió al mundo católico, sin embargo, para los amantes de la Literatura, José Saramago, rompe algunos paradigmas en cuanto a la libertad, el destino, los límites del poder divino y humano, conectados a aquellos caminos trazados por los que andamos, de verbos y palabras que tendremos que decir en los lugares, en la cual aquella angustia existencialista que tenemos, se tornará en un verdadero sentido y función ante los ojos de Dios. Este libro sin duda, desprende nuevos misterios y avatares donde no sabremos si nuestra voluntad es un norte o simplemente sigue siendo un fiel cumplimiento a el plan que Dios nos tiene reservado, en algún momento del corto viaje. Un Evangelio contado por la agilidad del portugués, será un buen pretexto para empezar a reconstruir nuestra fe en base a las migajas que podemos escuchar y ver de la vida a partir de esta pequeña lámpara.