miércoles, 29 de abril de 2009

UNvrSo.

En mi el dolor.

Por una dama de mitad descubierta

Y una legión de rifles a su espalda.

Por ella me abrazaste

Y también avasallaste.

Mi tinta respetuosa,

Ha destruido sus cadenas

Con la fuerza de un pasado,

Uno tan presente

Que lo hace ausente.

Medusa no ha muerto,

Pues su corazón es su alimento,

Respira de su aliento

Y su voz ligera como viento

Conjura todo su tormento.

En siete fue la creación,

Y en siete ella

Generó la destrucción.

Deshojó la rosa roja

Que le obsequié

Y la dejó

Cual cachorro

Sin su madre,

O cual piano

Sin pianista.

Y así mató

Mató la poesía,

Y me lanzó

Hacia el arcoíris sin color

Hacia Cupido sin amor

Dejando en mí el dolor…

(Jomabole)

Horizonte Vertical

Combis, atolondrados(as), apurados(as), ofuscados(as), piernas, faldas, rostros; por fin viento, flores, plantas, agua y de pronto salí de una cruel angustia, o sin comentar mucho volvía a conversar, luego de hace rato.

Y no sé como, pero siempre se inmiscuye esta manera intermitente o espontánea de mirar el horizonte de forma vertical, este horizonte es convergente, difuso, infinito, nunca se deja circunscribir, mas mi mirada se volatiliza, mi compresión racional, emocional e instintiva de la forma y el fondo se distorsiona.

Ese instante, real, semiestacionario, semilibre, es que te reconocí con prontitud, estabas en una sentencia entrecortada, así como me gusta verte, delimitada por millones de líneas verdes delgadas y gruesas a partir de las cuales tomas figuras cuadradas, rectangulares, triangulares pero de dimensiones ínfimas, y entiendo que por ese momento te desintegras y te muestras oculta, mística, penetrante; me procuras mucha paz.

Tiene una adinamia ilusa… Tiene un estilo divino y es que se dibuja como una pincelada impresionista, como de aquellas en las que uno no se toma mucho tiempo en pensarlas ni pintarlas. El color elegido por el artista, y es que poco lo puedo definir, digo me gusta y mucho más, tal ves acercándolo a la definiciones del lenguaje que utilizamos, podría proponer una blancura azulada, de repente y muy parecida a la que se impregnan en descripciones del paraíso post terrenal.

Hoy me quedo corto, pero espero pronto (años, decenios), poder encajarte totalmente en mi razón y escribir tus circunstancias, tus detalles, tu significado emocional en mí, fuffffufffffffff…

Escrito por: Masterio

La Palabra del Mudo


El autor de este ejemplar de oro, se llama Julio Ramón Ribeyro y tiene un valor agregado, es peruano. Su pluma literaria basada en escribir sobre los problemas del hombre, descubrir al hombre, su naturaleza y la atmósfera en que vive desarrollando un contexto social recreándola con cada cuento, para ellos recoge experiencias personales y literarias del siglo XIX; su estilo preocupado en la expresión de sus palabras y la magia de describir a cada personaje y el lugar en que se sitúa, mostrándonos el contexto real de los hechos.

La pluma de Ribeyro muestra nuevas técnicas utilizando en su narrativa una fineza de indagación en el modo de trascurrir del tiempo y la vida del hombre, siempre manteniéndose por un estilo clásico que luego fue evolucionando creando así un nuevo estilo que se ve reflejado en sus cuentos más destacables: Los gallinazos sin pluma, La insignia, Por las azoteas, Al pie del acantilado, Fénix, Silvio en el rosedal, Espumante en el sótanos y entre otros.
La narrativa de Ribeyro está entre las convenciones que corresponden al relato de corte psicologista, caracterizado por un narrador que actúa como una cámara fotográfica, cuya función es principalmente la de registrar y observar, creando en el lector una conciencia reflexiva sobre el mundo; y el escepticismo es el fundamento del modo de ver ese mundo, con muchos significados y símbolos abstractos.
Escritor que se catalogaba por sí mismo: “Tímido, laborioso, honesto, ejemplar, marginal, intimista, pulcro, lúcido: He allí algunos de los calificativos que me ha dado la crítica. Nadie me ha llamado nunca gran escritor. Por que seguramente no soy un gran escritor", pero hoy Yana Allqu puede decir en verdad, que Julio Ramón Ribeyro marcó un camino en el cuento y la narración no solo peruana sino también en la literatura universal.
La Palabra del Mudo, impresa en 1972, formando un conjunto de piezas reunidas en este volumen de antología restituyendo el derecho de las palabras a aquellas personas que están negadas de hablar y expresar sus sueños. "El mudo, además de los personajes marginales de mis cuentos, soy yo mismo. Y eso quizás porque, desde otra perspectiva, yo sea también un marginal".
“¿Por qué la palabra del mudo? Porque en la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin sintonía y sin voz. Yo les he restituido ese hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias.”

Es peruano y repito se llama Ribeyro, a muerto pero su palabra de cuando en cuando vuelve a resonar por las calles y ahora con mayor fuerza; gran humano y doblemente gran escritor. Un libro de bolsillo infaltable para todas las edades.

El breve espacio en que no estás

Pablo Milanes

"....Todavía quedan restos de humedad,

sus olores llenan ya mi soledad.

En la cama su silueta se dibuja

cual promesade llenar el breve espacio

en que no está...."

Recomendada por: Finañejo

martes, 28 de abril de 2009

Mariposa acre

x: NadoL

No eres de ensueño mariposa acre
no vuelas alegre entre los marsupiales
eres la dicha que brota de la sangre
culposa y dolorosa a cada instante.

Aterrizas entre sangre mariposa acre
sola y vacía pero aún conmigo rodeándote
sé que no vuelas aún cuando quieres
pero tus alas se han hecho para transpirar.

Cúbreme el hombre mientras yo lloro
y come mis costras y haste feliz
por que hoy -aunque sonría en tus brazos-
has de saber que eres, mariposa acre.

He de dejarte por que ya me has dejado
arrastrando el miedo que a ti me trajo
sé más feliz con alguien que conmigo
y échalo rápido antes que vuele.

viernes, 24 de abril de 2009

Desgaste del Tiempo...



La indescriptible sensación de estar a tu lado
eriza mi tembloroso cuerpo, tu singular sonrisa
y la tranquilidad para oírme, reprochar y
renegar por las actitudes que tomo con cada
circunstancia de la vida suelen hacerme pensar
que este camino tendría otro enfoque y un
diafragma más abierto para cada cosa.;
sin embargo siempre estas a mi lado en cada paso.
Por eso te evoco en mi tiempo presente
y ausente pluscuamperfecto con finos toques
de futuro y contorneado de pretérito imperfecto.
Por: Ukucha

jueves, 23 de abril de 2009

Fragmentos de mi vida.

Hoy empiezo esta serie de pensamientos de las percepciones que he tenido en mi corta existencia. A través de ellas se sentirán mis ideas libres. No sé como denominar este tipo de escritos, tal vez simplemente reflexiones, claro, si es que llego a ese nivel del pensamiento humano, lo que si debo advertir, es que pudiesen quedar algunos vacíos, los cuales serán llenados con el tiempo o con otros escritos que ustedes mismos redactarán con sus propias vidas.

El curioso amar y tolerar. ¿Por amor?

Seguro estoy de no saber aún que es el ser humano y también lo estoy que, aún antes de partir, no lo terminaré de entender. La existencia de un solo humano es tan única que ni yo mismo me he terminado de descubrir; ¿será por mi libertad?, pues sinceramente yo he pensado que mi libertad me redefine a cada instante, incluso al pronunciar una misma palabra, no es la misma de hace un instante. Cada acto de mi vida va forjando mi destino y de pronto, cuando la atmósfera es como la del interior de una tumba, en ese instante que cae la primera gota de lluvia y donde se humedece mi ser de necesidad, en ese momento que un conjuro extraño se apodera de mi ser, es el momento en el que aparece un nuevo amor.

Generalmente pienso que el mundo está plagado de mentiras en el campo del enamoramiento, he escuchado innumerables veces, que lo más importante es enamorarse de la personalidad de un ser humano, pues esa constituye su esencia y es ella la que le hace una guerra sin tregua al tiempo, es ella también quien mantiene la magia de cada instante que te puede dar un ser humano. Sin embargo, es imposible en un instante observar el conjunto de atributos, físicos y materiales, que nos hacen enamorar de una mujer. Por lo general observamos algo físico, al menos yo me confieso de ese tipo de humanos, luego de ello recién buscamos alguna cualidad de su personalidad que complemente sus delineados, o no tanto, atributos del placer o alguna vez del pecado.

Luego de conocer a esa persona, por lo general muy poco, sientes como el amor pone el filo de su espada en tu garganta, como es que te apunta el pelotón de fusilamiento del desamor, y que uno a uno van jalando del gatillo si es que no te apresuras a enamorar a esa mujer. Debo confesar a esta altura que, todo lo descrito hasta ahora, no es más que la síntesis de un sin número de experiencias que he tenido en los últimos días, meses, tal vez años, tanto personales e impersonales. Pero retomemos el hilo conductor, una vez que la enamoras ya no eres tú, ya no es ella, son los dos. Entonces la magia se prolonga un día o un mes o una vida, realmente no termino de descifrar que se debe hacer o no hacer, para que un romance sea corto o largo, aunque tal vez tenga más valor la cumbre de felicidad que puedas sentir en un instante, que la prolongada felicidad que se presente de vez en mes o aquella que se va perdiendo con el paso de los años, es tanta la posibilidad que admitiré la existencia de la felicidad perpetua y duradera. ¿Y que es ser feliz en un romance?, para uno estar junto al otro, para otro que lo admiren, para otro admirar al otro, para uno que el otro tenga siempre la respuesta que quería escuchar, para otro una respuesta que difícilmente podía imaginar, para unos basta un abrazo y un beso, para otros una vespertina serenata; los motivos son tantos como arenas en el mar, pero como esas arenas, todas comparten un mismo patrón, en la arena será su composición química, su color, su forma, etc. En los romances los motivos tienen de común denominador, al menos en los que he podido percibir, el hecho que la felicidad se forma de una fusión humana, es decir de complementar lo mejor de ti y lo mejor de mi, o tal vez lo peor de ti que para el otro sea lo mejor, pero es la unión de dos conductas que junto al contexto activan en nuestra mente la combinación de la llave denominada felicidad.

Ahora, como todos sabemos estos momentos felices son eso, momentos, porque luego empiezas a observar la espalda personal llena de defectos del otro ser, esa que sólo a ti te tocó descubrir, puedes entonces tomar dos caminos, aceptar esos defectos y amar a la otra persona en su condición humana, o simplemente enamorarte incluso de sus defectos, aunque esta última opción nunca la he podido observar ni escuchar. Es este instante, cuando descubres el ying y el yang del otro, cuando tu amor tiene su más dura prueba, es aquel momento el que debes decidir seguir o frenar, si frenas iniciarás nuevamente otro proceso, pero si eliges seguir tendrás una condena de amor, la de aprender a ser feliz e infeliz, o comprensible e incomprensible, la de amar y al mismo tiempo no amar. Hasta ahora pienso, que el ser humano está sentenciado al amor de otro ser humano tan imperfecto como él mismo, es decir amar una parte del otro ser y tolerar la parte que no le gusta del mismo ser. ¿Todo por amor?

(Jomabole)