martes, 25 de mayo de 2010

Gabrielle Bonheu, la vanidad hecha moda


La afamada diseñadora Coco Chanel o Gabrielle Bonheu reconocida en el mundo por sus característicos diseños. Su vida esta colmada de diversas vivencias que van forjando poco a poco su carácter, lo que se va trasluciendo primero en su forma de vestir y actuar; y luego en cada uno de sus diseños por lo cuales se gana un nombre en el mundo de la moda, un mundo al cual es difícil ingresar y en el que aún más es difícil sobrevivir, viviendo de la vanidad de cada mujer sin arrastrarse por ella hacia el final.

Gabrielle, fue una mujer por demás atractiva, influenciada por el machismo de la época, renovó su espíritu femenino ante ello, tornándose en un ícono de la moda francesa, desbordante de belleza y sutil feminidad. Una mujer de carácter fuerte, perfeccionista y detallista de su oficio; aunque su soledad la haya llevado en cierta forma a aislarse en algunas ocasiones.

“El lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad.”

Gabrielle es muestra de lo que cada una de las mujeres llevamos por dentro, unas más arraigadas que otras, en algunas más presente que en otras, ese sentimiento íntimo de demostración de nuestra feminidad, de la belleza simple realzada con algún ornamento más complejo, de un espejo que permita poner en transparencia lo que alma impone. Cada instrumento al final es una extensión de lo que llevamos por dentro, de lo que somos, de lo que sentimos.

Gabrielle nos muestra este sentimiento con su relación casi hermana con las telas y los encajes, su desborde de elegancia y libertad, mostrándonos en ellos, en sus diseños, su concepción de la moda, de la vanidad de las mujeres, de aquella vanidad elegante, omnipresente que fluye en cada una. Pero aquella vanidad que tiene límites, en la cual cada mujer no debe perderse a sí misma, la vanidad lleva a un cambio de metamorfosis mediante encajes; sin embargo, propasar el límite llevaría a convertirnos en una tela más de un armario dejando la humanidad de la lado.

La vida solitaria de Gabrielle dominada por la artrosis y la morfina terminó de forma tan impredecible como la vivió, terminando su largo reinado sobre la moda, dejando su eterno vestido channel que nunca pasará de moda, impulsado ya el color negro como el símbolo de la mujer elegante y suspicaz.

"Seré una mala muerta. Cuando esté bajo tierra me agitaré, y sólo pensaré en regresar para volver a empezar".


Crisálida


Share/Bookmark

0 comentarios:

Publicar un comentario