sábado, 22 de agosto de 2009

No hay Dios que valga

Ya no- le dijo -: huelo a vieja


Lo oyó salir en la oscuridad, oyó sus pasos en las escaleras, lo oyó dejar de ser hasta el día siguiente. Fermina Daza encendió otro cigarrillo y mientras lo fumaba vio al doctor Juvenal Urbino con su atuendo de lino intachable, su rigor profesional, su simpatía deslumbrante, su amor oficial, que le hizo una seña de adiós con su sombrero blanco desde otro buque del pasado. “Los hombres somos unos pobres siervos de los prejuicios- le había dicho él alguna vez-. En cambio, cuando una mujer decide acostarse con un hombre, no hay talanquera que no salte, ni fortaleza que no derribe, ni consideración moral alguna que no esté dispuesta a pasarse por el fundamento: no hay Dios que valga

(..)Mientras el buque la arrastraba resollando hacia el fulgor de las primeras rosas, lo único que ella le rogaba a Dios era que Florentino Ariza supiera por dónde empezar otra vez al día siguiente..


Del "Amor en los tiempos del cólera"

Gabriel García Marquez

Un libro que indudablemente hace que nos preguntemos: ¿qué es el amor?, ¿en dónde se encuentran sus límites? y sobre todo ¿cuál es aquella línea que separa al sexo del amor?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Indudablemente el sexo y el amor son dos cosas diferentes; muchas personas creen que tener sexo es haber hecho el amor, el sexo es una manifestación del amor, así como se puede tener sexo sin nada de amor y como dice la canción tuve mil veces sexo pero nunca hice el amor, podría ser un típico ejemplo

Yana Allqu dijo...

Y el sexo solo de por sí no es bueno?


Anonymous ¿cuál es su nombre?

Anónimo dijo...

obviamente el sexo es bueno por su naturaleza, pero el amor es una conexión más abstracta, espiritual que se logra únicamente rebasando el placer

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