jueves, 25 de junio de 2009

RUNASIMI: Lengua de los hombres

El valor del quechua o quichua como se decía originariamente es una familia de lenguas, desde el quechua llamado Chinchay hasta el quechua sureño, guaraní y aimara. Es considerado como la décimo quinta familia de lenguas más extendidas en el mundo, siendo considerado como parte de un solo idioma, es considerada como la cuarta lengua más hablada en América entre 14 millones y 9 millones de personas seguida de la indoeuropea. En el Perú se puede mencionar que existe una gran variedad dentro del idioma quechua, especialmente el cuzqueño. Desde la época incaica ya existían estos problemas de diversidad, mucho se habla sobre su origen en nuestro país, es por eso que existen muchas teorías sobre los principios del quechua. Alfredo Torero y Rodolfo Cerrón Palomino, lingüistas, han planteado que la lengua quechua se originó en la costa central, probablemente en inmediaciones de Lima hace unos 2,600 años. De ahí se habría expandido hacia la sierra central y al resto del país promovido por la administración inca. Se estima que en la actualidad cerca de 10 millones de personas hablan quechua en varios países de Sudamérica, países como Perú, Ecuador, Bolivia y también Argentina, Chile, Colombia. Siendo su origen limeño es preocupante las intenciones que surgen de ocultar estos rastros culturales en la capital debido a la discriminación que sufre nuestra lengua. La antropóloga Cecilia Rivera señala que está oculto en la ciudad ya que más de 10 mil habitantes son quechuahablante. El quechua hoy en día sufre la discriminación de parte de la mayoría de peruanos, la falta de interés en la enseñanza, el desprestigio por la influencia del medio.

Hoy resulta que preferimos usar polos con significados como: “I love Micky Mouse”, ser exterminadores de esta cultura que queramos o no la llevamos en la sangre, seguimos siendo los protagonistas de discriminar al quechuahablante y los resultados se reflejan a lo largo del tiempo. A comienzos del siglo XX, el quechua era hablado por cerca del 80% de la población peruana. Ya en la década de los años cuarenta lo hablaban solo el 51%. Actualmente el quechua es hablado por el 14% de todos los peruanos, las cifras son alarmantes y cabe preguntarnos ¿qué es lo que está pasando? Es acaso que tenemos que esperar un par de décadas para decir que el quechua está en peligro de extinción, como lo hizo la UNESCO que en febrero pasado llamó la atención sobre el peligro que corren las lenguas peruanas. La coyuntura aclama algo claro, ya llegó el momento en que se debe hacer algo, desde hoy decidir a promover nuestra cultura peruana, nuestra lengua Mater que debe enseñarse desde los colegios hasta las universidades que está supeditada en algunas academias y escasas universidades. Probablemente el inglés sea más útil, pero, el quechua hoy en día simboliza nuestra identidad de nuestra propia cultura que nos remonta a los siglos XVI, a nuestros antepasados, a nuestra historia, nuestra tierra, nuestra lengua. Quiero creer que en cada mañana ya no digamos “good morning” sino “Rimaykullayki”, sueño y tal vez quiero morir en este sueño que es mi credo, algo que se me fue negado porque a pesar de ser peruano no aprendí el quechua, debido al sistema que me impuso alienarme a otra cultura, pero hay algo que se me viene a la mente cada mañana y es que “nunca es tarde para aprender”.

Alienarnos a otra cultura es demostrar nuestra falta de amor propio, con nuestro país y con nuestra cultura, es no tener una identidad, carecer de una personalidad propia y es que suele ser nice y fashion decir que uno habla inglés, comentar en las universidades o centros de trabajos que hablamos francés o alemán resulta ser más cool, pero sentir orgullo de decir que uno habla quechua es deplorable y solo se usa como una acto de discriminación al quechuahablante como pasó con una congresista hablante de quechua y su forma de escribir.
Gloria Dávila fundadora de Los Premios Runa Simi menciona que, “desde hoy sería ir al rescate de niños, jóvenes y adultos con pequeños o grandes talentos. Mi único y gran deseo es que el RUNA SIMI, como lengua sea tal, como lo fuera otros idiomas, y ubicado en su espacio y dimensión real. Si el gobierno apuesta por la descentralización, sus funcionarios tienen que mejorar cómo se relacionan con la población y parte de esa población habla quechua, enseñar quechua y hacer programas bilingües sería importante como una política cultural en beneficio de promover nuestra identidad.

El quechua es una lengua dulce, hermosa y es parte de nosotros, si aprendemos el inglés por qué no aprender el quechua, por qué no defender el legado que nos fue entregado por nuestros antepasados, por qué no decir “Hatun Kanaypahmi yachahqa thaskirishani runasimi” (estoy yendo a estudiar para aprender quechua) un sueño tal vez, pero vale la pena morir pensando en ello.


Puedes empezar leyendo: Runasimi Harawi - César Guardia Mayorga.
Puedes empezar escuchando: Warmi – Magaly Solier
Puedes comenzar aprendiendo AQUI

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Runa simi rimayqa, apukunah rimaynin rimaymi.
el quechua es una lengua dulce.
qankuna
vosotros
chayay
llegar arriba
tutallamanta
temprano
sapa tutamanta
cada mañana
suyay waylluy
esperar con amor

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