miércoles, 29 de abril de 2009

La Palabra del Mudo


El autor de este ejemplar de oro, se llama Julio Ramón Ribeyro y tiene un valor agregado, es peruano. Su pluma literaria basada en escribir sobre los problemas del hombre, descubrir al hombre, su naturaleza y la atmósfera en que vive desarrollando un contexto social recreándola con cada cuento, para ellos recoge experiencias personales y literarias del siglo XIX; su estilo preocupado en la expresión de sus palabras y la magia de describir a cada personaje y el lugar en que se sitúa, mostrándonos el contexto real de los hechos.

La pluma de Ribeyro muestra nuevas técnicas utilizando en su narrativa una fineza de indagación en el modo de trascurrir del tiempo y la vida del hombre, siempre manteniéndose por un estilo clásico que luego fue evolucionando creando así un nuevo estilo que se ve reflejado en sus cuentos más destacables: Los gallinazos sin pluma, La insignia, Por las azoteas, Al pie del acantilado, Fénix, Silvio en el rosedal, Espumante en el sótanos y entre otros.
La narrativa de Ribeyro está entre las convenciones que corresponden al relato de corte psicologista, caracterizado por un narrador que actúa como una cámara fotográfica, cuya función es principalmente la de registrar y observar, creando en el lector una conciencia reflexiva sobre el mundo; y el escepticismo es el fundamento del modo de ver ese mundo, con muchos significados y símbolos abstractos.
Escritor que se catalogaba por sí mismo: “Tímido, laborioso, honesto, ejemplar, marginal, intimista, pulcro, lúcido: He allí algunos de los calificativos que me ha dado la crítica. Nadie me ha llamado nunca gran escritor. Por que seguramente no soy un gran escritor", pero hoy Yana Allqu puede decir en verdad, que Julio Ramón Ribeyro marcó un camino en el cuento y la narración no solo peruana sino también en la literatura universal.
La Palabra del Mudo, impresa en 1972, formando un conjunto de piezas reunidas en este volumen de antología restituyendo el derecho de las palabras a aquellas personas que están negadas de hablar y expresar sus sueños. "El mudo, además de los personajes marginales de mis cuentos, soy yo mismo. Y eso quizás porque, desde otra perspectiva, yo sea también un marginal".
“¿Por qué la palabra del mudo? Porque en la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin sintonía y sin voz. Yo les he restituido ese hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias.”

Es peruano y repito se llama Ribeyro, a muerto pero su palabra de cuando en cuando vuelve a resonar por las calles y ahora con mayor fuerza; gran humano y doblemente gran escritor. Un libro de bolsillo infaltable para todas las edades.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

hola.

Anónimo dijo...

ey!

tatiana dijo...

existe FENIX?

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